Lo interesante de esta propuesta es que al ser reciclado disminuye mucho su costo y esta idea llevada al mercado se vuelve accesible para todo tipo de cliente con diferente nivel adquisitivo ya que al ser tan flexible sus diferentes usos se pueden crear desde simples cubiertas con diferentes intenciones hasta su empleo decorativo en interiores como en las imágenes que se les presenta, en donde se proponen muros divisorios (no estructurales) con fines decorativos, una cubierta hecha a base de botellas de PET en la cual las botellas están amarradas, suspendidas y pintadas en sus bases para crear un efecto de luz y cumplir perfectamente su misión de proteger de los rayos solares y de igual manera se pueden implementar para hacer áreas de juegos infantiles o darles algún otro uso que sea de agrado para el usuario.